DEPORTES
1 de noviembre de 2022
Arrecifes, la ciudad más fierrera de Argentina: tiene más de 750 pilotos y un campeón en cada esquina
Radiografía de la “Cuna de Campeones”, la meca tuerca del país en la que el automovilismo es un modo de vida. Las historias de los vecinos que ganaron títulos sin haber corrido en autos
A 176 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se ubica Arrecifes, una localidad en la que se respira automovilismo y este deporte es un fenómeno social. Hasta allí fue Infobae para conocer la tierra en la que nacieron y se formaron grandes referentes y por eso se la conoce como la “Cuna de Campeones”. En el ambiente se suele afirmar que a su gente en lugar de sangre les corre nafta por las venas. Pero al caminar por sus rincones se descubre que está lleno de vecinos que también consiguieron títulos y se los puede cruzar en cada esquina. Es muy difícil que alguno de sus 30 mil habitantes no esté involucrado con los fierros y en el recorrido surgieron historias para contar.
Se trata de una tradición casi centenaria. Cástulo Hortal, asturiano de nacimiento, pero radicado en la Argentina, fue pionero del automovilismo en Arrecifes y ganó su primera carrera hace 95 años. Ángel Lo Valvo, el primer ganador del Turismo Carretera en 1937 y campeón en 1939. José Froilán González, primer ganador con Ferrari en la Fórmula 1 en 1951, subcampeón mundial en 1954 y uno de los dos argentinos en vencer en las 24 Horas de Le Mans. Carlos Alberto Pairetti, santafesino de nacimiento, pero arrecifeño por adopción, fue campeón de TC en 1968, el único consagrado con un Sport Prototipo en la popular categoría con el “Trueno Naranja” y corrió en la IndyCar y fue clave para que la categoría llegara a Rafaela en 1971. La Dinastía Di Palma encabezada por el múltiple campeón, Luis Rubén (títulos en TC, TC 2000, F1 Mecánica Argentina, Sport Prototipo y Supercart), sus hijos, José Luis (campeón de F-2 Nacional y F-2 Británica), Andrea, Patricio (campeón de Clase 3 de TN) y Marcos (campeón de Supercart); sus nietos, “Josito”, Stéfano, Dino y Juan Cruz Federici Di Palma. Néstor Jesús García Veiga (campeón del Sport Prototipo y F1 Mecánica Argentina), Carlos Marincovich (uno de los mejores en los sesenta y setenta), Rubén Bulla (campeón del Club Argentino de Pilotos y el Supercart), Norberto Fontana (ex F1, campeón del TC y TC 2000), los Canapino, con el recordado Alberto, uno de los preparadores más grandes en la historia y sus hijos Agustín (15 campeonatos nacionales) y Matías. La lista es interminable, pero no fueron solo los corredores o preparadores los que hicieron historia.
Fernando Svaluto es periodista, pero también supo ser piloto. Fue jefe de redacción de la revista CORSA y ahora escribe en el Diario Uno de Arrecifes. “Acá el tema va más allá de los pilotos. Vos vas caminando y en cada esquina te encontrás con alguien que labura o laburó en el automovilismo o que incluso ganó títulos”, explica en la puerta del mítico taller de Luis Rubén Di Palma, el mismo en el que preparó sus autos y donde hoy se venden motos. El lugar está lleno de historia y se puede encontrar de todo: una cupé Chevy de TC sin terminar, un auto de Top Race de Marcos Di Palma, un monumento al recordado “Loco” Di Palma, algunos de sus trofeos, un ultraliviano de los que piloteó Luis y arrumbadas aparecen trompas, gomas y otros elementos de autos de carrera
Otra particularidad de Arrecifes son sus vecinos siempre se ayudaron. Los egos quedaron de lado y los grandes pilotos se dieron una mano. “Cuando el Nene García Veiga comenzó mi papá lo ayudó. Después también ayudó a otros como Luis Di Palma, Norberto Fontana, el abuelo de Niki Trosset (piloto de TC) era su mecánico, estamos todos conectados. Cuando se casó se fue a Buenos Aires, pero luego de 50 años regresó a Arrecifes y ahora está en el cielo”, afirma.
Sobre su padre indica que “era muy carismático. Le gustaba ayudar a la gente. Siempre riéndose, pensando en el otro. Por eso era muy querido. Lo voy a extrañar un montón. Vivió una vida muy buena, viajó, corrió y a sus 87 años disfrutó mucho. Corrió afuera. Lo voy a tener siempre en el corazón. Ni sobrino Santino Pairetti (17 años) empezó a correr este año y estaba feliz de que su nieto corriera y tenía un gran afecto para que siguiera sus pasos. Mi viejo debutó a los 26 años, ya que en su época no debutaban tan chicos. Nos dejó un buen legado a todos”.
El sitio Cuna de Campeones Web compartió una estadística con 755 pilotos arrecifeños a lo largo de 95 años de historia. El periodista a cargo de ese portal, Fernando Maggi, comenta que “más allá de la cultura del automovilismo en Arrecifes, esto es una fuente de trabajo con los talleres que hay a nivel nacional, zonal, el karting y las motos. De hecho, la actividad regional la rige la Federación Norte (Fedenor) que está acá Arrecifes”