12 de septiembre de 2024
Las revelaciones del psicólogo de Franco Colapinto: “Bajo presión sorprendió a Williams y a Albon”
Gustavo Ruiz trabaja hace 12 años con el piloto de Pilar y es clave en su campaña. Lo acompañó en Monza y contó detalles de la intimidad. Cómo funcionó la mente del corredor. Es un especialista con exponentes de alto rendimiento en el deporte motor
Colapinto fue de menor a mayor en la previa en el Templo de la Velocidad siendo 18° en la primera práctica libre, 17° en la segunda y 9° en la tercera. En clasificación tuvo un leve despiste y no pudo cerrar su segunda vuelta rápida y clasificó 18°. Ese fue el primer impacto que sufrió Franco y ahí otra vez Gustavo apareció. “Franco logró mantener la calma bajo presión, adaptarse rápidamente a las demandas de cada día y sobre todo de la carrera, y ejecutar el plan de manera efectiva, esto demuestra una alta resiliencia psicológica”, explica.
“La gestión del estrés, de las emociones y la capacidad para mantenerse enfocado fueron fundamentales, mostrando madurez y alta capacidad de trabajo, sorprendiendo al equipo de Williams incluso a su compañero de equipo, Alex Albon”, destaca Ruiz.
Franco terminó en el 12° puesto y fue el competidor que más avanzó en la carrera en Monza. “El debut exitoso de Franco en la Fórmula 1 tiene un impacto importante en la confianza. Ese momento representa los años de preparación donde la presión es inmensa y las expectativas son altas”, asevera Ruiz.
Es un trabajo 24x7 y los fines de semana de carrera no hay horarios. La comunicación puede darse a las “cinco o seis de la mañana”. “En las carreras me levanto siempre. Hablamos siempre por temas puntuales, sonaba el celular y lo tenía ahí, levantaba el teléfono y conversábamos”, agrega. En las categorías promocionales como Fórmula 3 y Fórmula 2, Gustavo estuvo acostumbrado a hablar en las madrugadas argentinas ya que Franco corre en Europa desde hace siete años y hace nueve que trabajan juntos. La historia comenzó con un Colapinto de niño, luego un adolescente y ahora un adulto ya que el 27 de mayo cumplió 21 años.Sin embargo, el joven de Pilar creció de golpe, ya que a los 14 años se mudó a Europa para correr los campeonatos de karting. La distancia con su familia, la adaptación a un nuevo país, idioma, vivir en una fábrica de karting, fueron impactos que pudo absorber en gran medida gracias al contacto con Gustavo.Al respecto, Ruiz cuenta que “fue madurando mucho más rápido que cualquier chico de su edad por la cuestión lógica de lo que lleva la profesión. Fue trabajando muchísimo estos dos o tres años. En particular su inteligencia a la hora de abordar una carrera y manejar su rendimiento cuando tiene que ser consistente cuando tiene que sumar (puntos), cuando podía ganar ir por más. Es un piloto mucho más maduro en ese sentido”.
Sobre cómo trabajan en las carreras, explica que “tratamos de mantenernos en contacto la mayor cantidad de tiempo posible. Lo que trabajamos específicamente es que trate de manejar sus emociones y pensamientos para poder estar concentrado y en foco en la carrera y en lo que tiene que hacer”.
Ruiz estuvo junto a Franco desde el karting donde fue campeón argentino. Luego cuando obtuvo el título de la Fórmula 4 Española (2019). En el tercer puesto en la Fórmula Renault Europea (2020) y más tarde en su llegada a la Fórmula 3 en 2022, en cuyo campeonato terminó noveno y el año pasado culminó cuarto, con un global en las dos temporadas de 4 victorias y 10 podios. En el presente ejercicio en la Fórmula 2 marchó sexto hasta su última competencia tras un triunfo y dos segundos puestos.Este fin de semana Franco Colapinto tendrá un gran desafío en el circuito callejero de Bakú donde se correrá el Gran Premio de Azerbaiyán. Se trata de un escenario traicionero con rectas que en sectores son muy angostas, curvas en 90 grados, y como todo trazado urbano, sin vías de escapes. El factor mental volverá a ser clave, pero Gustavo Ruiz dejó en claro que el piloto argentino está preparado.