Con el paro de transporte que comenzó hoy y se extenderá hasta mañana, comenzó una nueva ronda de tironeos por mayores subsidios hacia el interior del país. El gremio de los choferes en Rosario (UTA) se plegó al plan de lucha por 48 horas de inactividad para exigir el mismo 35 por ciento de aumento que ya cobraron los colectiveros porteños. Y, por enésima vez, habrá que ir en búsqueda de más subsidios estatales.

El gobierno nacional deberá confirmar que elevará el monto anual al interior del país. Tendrá que pasar de 38 mil millones a 46 mil millones de pesos en el último cuatrimestre de 2022. Ayer las gestiones apuntaban a ello.

Hasta ahora, promete en 2023 una suba del 43 por ciento, que lleva el aporte a 66 mil millones de pesos. Mientras tanto, Santa Fe afirma que eleverá sus subsidios en un 140 por ciento llevándolos de 3.600 a 8.600 millones para el año que viene.

Queja empresaria

¿Alcanza? “Este año en curso, habíamos solicitado 70 mil millones, el gobierno asignó 46 mil, pero el Congreso dictaminó en la comisión de Transporte 59,5 mil millones. Sin inversión ni rentabilidad, para tener un marco regulatorio similar al Amba pedimos 112 mil millones de pesos para el 2023, más los aportes de provincia y readecuación de tarifa en base a más costos para satisfacer salarios y combustibles y según la inflación. Hoy, si tuviésemos que aplicar el aumento salarial y nos dieran los 46 mil millones, con el aumento salarial el boleto tiene que aumentar al menos 30 pesos”, explicó con sus propios números el titular de la Federación Argentina de Transportadores de Pasajeros, Gerardo Ingaramo.