1 de septiembre de 2024
Por qué Colapinto le ganó la pulseada a Mick Schumacher en Williams: la historia del piloto que corría con un seudónimo para evitar comparaciones
El hijo del séptuple campeón mundial quedó en medio de la polémica luego de que su tío criticó la designación del argentino en Williams. Perdió su lugar en la Máxima tras romper autos en Haas. Las comparaciones y las presiones que soportó en su campaña
La aproximación llegó en 2016 por medio del equipo para el que sigue compitiendo, el Prema Powerteam, que viene a ser una estructura “junior” de la Scuderia. Ese año perdió el título de la Fórmula 4 Italiana contra un argentino, Marcos Siebert. “Mick para nada corre por su apellido. Lleva el talento en la sangre y está muy bien preparado. No pude tratarlo mucho, fue más un vínculo deportivo. Nos miramos con recelo todo el año porque disputamos el campeonato. Pero hubo mucho respeto entre ambos”, le dijo el marplatense a CORSA tiempo atrás.
No fue fácil aquella derrota del teutón, ya que se considera muy competitivo. “Si hablaras con mi familia y amigos cercanos, te dirían que no puedo soportar perder en nada. No importa lo que sea: un juego simple, correr hacia un árbol, lucha de pulgares. No importa cuál sea el desafío; necesito ganar. Tuve pérdidas y reveses. Y los dolores reales y el ego me enseñaron cómo perder, y si te toca, hacerlo con clase. Perder también viene con oportunidades para lecciones sobre errores”, confesó Mick en esa carta a UA.“Estoy seguro de que la experiencia que hice durante toda la temporada me han ayudado a ser un mejor piloto. En 2020, sin embargo, no solo quiero seguir mejorando, sino que también quiero poder pelear con los principales corredores de la F2”, dijo en una En las cuatro primeras del siguiente ejercicio fue 11º, 7º, 4º, y abandonó. Los prejuicios y dudas siguieron: ¿Tiene pasta de verdad o solo corre por su apellido? ¿Es un producto del marketing? ¿Y si de verdad es talentoso, pero lo absorbe la presión? Para responder estos interrogantes siguió forjando una coraza en su personalidad. “Si no fracasás, no aprendés. Si no aprendés, nunca ganarás, al menos no en nada que realmente importe. Siempre pienso en lo que hice mal y en cómo puedo mejorar”, reflexionó.
Se dice que los padres hablan a través de sus hijos. Mick no perdió la cabeza y mantuvo el eje gracias a las enseñanzas de su Michael. “Nunca miré a mi papá solo como el ‘mejor piloto del mundo’. Siempre, ante todo, es mi papá. No doy por sentado las lecciones que me ha dado. Una de esas lecciones es mantenerse estable, nunca estar demasiado alto o demasiado bajo”, reveló.Déjà vu
Que 20 años no es nada
El 8 de octubre de 2000, Michael Schumacher ganó en Japón y obtuvo el primero de sus cinco coronas con Ferrari. Cortó una sequía que venía desde 1979 sin un Campeonato de Pilotos para la Scuderia que obtuvo Jody Scheckter. Veinte años y un día más tarde, su hijo, Mick, se integró de forma oficial la Máxima. Aunque de local, por el mal clima se quedó con las ganas de tener acción en la primera práctica libre del Gran Premio de Eifel, en referencia a la región alemana donde está el histórico autódromo de Nürburgring, en el marco de la undécima fecha de la temporada de la F1.Al igual que su padre le encanta el fútbol. Aparte de las carreras, hasta hace unos años pocas veces se mostró de forma pública y una de ellas son los partidos de la entidad Champions for Charity (Campeones por caridad), donde también participó su papá, quien es hincha del Colonia. Michael de joven fue delantero del FC Echinchens, de la quinta división en Suiza. Quiso ser futbolista, pero al darse cuenta de sus limitaciones, apostó de lleno al automovilismo.
Vida personalEs muy reservado con su vida personal y hasta mediados de 2023 no se le conoció pareja. Fue cuando hizo público su noviazgo con la modelo danesa Y por ahora no se le notó el carisma de su padre, pero al igual que Schumi, es muy predispuesto con los fanáticos para una foto o un autógrafo.
La hora señaladaSu llegada a la F1 fue en medio de una enorme expectativa. “Hay muchas veces en las que veo a Michael en Mick. Lo conozco desde que era un niño. Creo que hubo un período en el que no estaba seguro, pero progresó mucho en los últimos doce meses”, dijo Ross Brawn, ex director deportivo de la F1 y que trabajó en Ferrari con su padre.
Las dos temporadas en la F1 no fueron como el germano esperó. Disputó 44 Grandes Premios y su mejor labor fue el sexto puesto en Austria y el octavo en Gran Bretaña, ambos en el ejercicio 2022. Esas fueron las únicas dos carreras en las que sumó puntos. Sus errores y las roturas como el terrible choque en Mónaco en esa temporada “No tengo ninguna duda de que tiene el potencial para ser un piloto exitoso en la F1. Tal vez algún día esté con nosotros, tal vez no”, había dicho en 2020, Toto Wolff, jefe de Mercedes, quien le dio -quizá- su última posibilidad de mantenerse en el ambiente de la Máxima. Al ser la casa alemana proveedora de motores de Williams, Wolff presionó para que Mick tuviese su lugar. Pero su colega en la histórica escudería inglesa se la jugó por Franco Colapinto. “Mick no es especial, sólo sería bueno”, fue la rotunda frase que lanzó James Vowles en las últimas horas cuando le preguntaron por qué no se inclinó por Schumi.
Mick sueña con tener su revancha en la Máxima, donde en sus dos temporadas el esperado impacto emotivo para la familia Schumacher se dio. Michael puede estar tranquilo que formó a un chico que soñó con ser piloto y hoy es un hombre que llegó a la F1. Hay que estar en el lugar de su hijo y ser el centro de todas las miradas. Corrió siempre bajo la lluvia de comparaciones con su papá. Nunca en su campaña tuvo un gris: si fallaba, las críticas se irían por las nubes y si hacía las cosas bien, siempre se le exigiría más. Con él nunca hubo término medio. Portar uno de los apellidos más gloriosos de la historia pudo abrirle puertas, pero también hizo camino al andar con nombre propio pese a no tener las condiciones conductivas de su padre.