29 de septiembre de 2025
El emocionante regreso a la F1 del piloto que hace cinco años sufrió un dramático accidente entre llamas: “Me hicieron llorar”

Romain Grosjean participó de un test en el circuito de Mugello junto al equipo Haas a modo de despedida de la Máxima tras su incidente en el GP de Bahréin 2020
Por último, el piloto remarcó que volver a manejar un F1 en estas condiciones fue un mejor final para su etapa en la Máxima. “Mantuve mi visera bajada, pero para mi última vuelta dentro, todos los de Ferrari, Red Bull, Pirelli y, por supuesto, el equipo Haas F1 estaban aquí, aplaudiendo y dándome como una ovación. Eso es algo que esperaba en Abu Dhabi 2020 (su planeada despedida de la F1), pero creo que hoy ha sido incluso mejor”, concluyó.
Grosjean volvió a pilotar el modelo VF-23, utilizado en temporadas recientes por Nico Hülkenberg y Kevin Magnussen, bajo el esquema de pruebas TCP, que son las que permiten a los equipos poner en pista vehículos de años previos para actividades promocionales y de desarrollo. La lluvia estuvo presente parte del día, pero no disminuyó el entusiasmo del piloto. Para la ocasión, utilizó un casco diseñado por sus hijos, originalmente pensado para su despedida en la Fórmula 1, interrumpida por el accidente. La organización de la F1 calificó la escena como “el equipo detrás de la realización del sueño”, en referencia al apoyo colectivo que hizo posible el regreso de Grosjean a un monoplaza de la categoría reina.El recuerdo del accidente de Bahréin 2020 sigue presente en la memoria del automovilismo. En la primera vuelta de aquella carrera, un contacto con el auto de Daniil Kvyat provocó que el Haas de Grosjean impactara contra las barreras a más de 220 kilómetros por hora. El monoplaza se partió y explotó el tanque de combustible, generando una bola de fuego que mantuvo en vilo al paddock durante dos minutos y 45 segundos. La intervención del sistema de protección halo y la rápida acción del equipo médico resultaron decisivas para que el piloto sufriera solo quemaduras en manos y pies, pese a soportar una fuerza de 56G, equivalente a unas tres toneladas y media.Ian Roberts, delegado médico de la Fórmula 1, recordó que pudo ver a Grosjean a través de las llamas y que el piloto insistió en caminar hacia la ambulancia para tranquilizar a su familia. Marion Jolles, esposa de Grosjean, relató que “entre más pasaba el tiempo, más me convencía de que estaba muerto”, hasta que finalmente lo vio salir con vida. Tras el accidente, Grosjean se perdió las dos últimas carreras del campeonato y fue reemplazado por Pietro Fittipaldi.Tras su salida de la Fórmula 1, Grosjean reconstruyó su carrera en la IndyCar estadounidense, donde compitió con diferentes equipos desde 2021. En 2024, asumió el rol de piloto reserva en Prema Racing, manteniéndose vinculado al automovilismo de alto nivel pese a las adversidades.
Al concluir la jornada en Mugello, la emoción superó cualquier expectativa para el piloto franco-suizo, quien, tras recibir la ovación de equipos y colegas, encontró en este reencuentro un homenaje que superó incluso el que había imaginado para su despedida original de la Fórmula 1.