31 de diciembre de 2025
“Espectaculares” maniobras y una peculiar respuesta tras lograr el trofeo: el detrás de escena de la carrera de kartings que ganó Scaloni

El técnico de Pujato aprovechó el último fin de semana del año para disfrutar una actividad en familia
“Nosotros trabajamos con reservas y me había llamado el hermano (Mauro) para reservar y ahí me di cuenta. Até un par de cabos y me di cuenta quién era”, explicó a este medio sobre la llamada telefónica que anticipó la presencia del padre de la Scaloneta.
La primera visita de Scaloni al complejo incluyó Incluso, esas intervenciones siempre contaron con la particularidad de encarar todas las curvas por el guardarraíl, mientras que su competidor estiraba la maniobra y se recostaba sobre las barreras de protección: “Sí, eso es lo que yo te decía con los radios de giro. El radio de giro es el dibujo que deja el karting por donde pasa cuando dobla. Y era todo ideal”.
La victoria de Lionel Scaloni en el pequeño vehículo de cuatro ruedas lo emergió al escalón más alto del podio y la ceremonia de premiación incluyó una historia detrás. “Ahí tengo una pequeña anécdota”, reveló César Navarro y detalló una situación que guardará toda su vida: “Cuando corren dos carreras, nosotros le damos un trofeo pequeño y un papel donde figuran todos los tiempos, las carreras, todo. Terminan de correr, él está saliendo y le digo: ‘¿Este también te lo vas a llevar, es chiquito para vos?‘. ‘Sí, todo, todo quiero. Grande, chiquito, quiero ganar todo‘, me dijo >En este sentido, contó que el particular intercambio no tuvo reacciones de terceros porque “había mucho ruido” y ese recuerdo quedó entre ellos, una charla que cobra más valor porque no se pudieron sacar una fotografía. El hijo de César sí logró quedarse con esa preciada postal y, segundos después, Scaloni se dirigió a repetir el gesto con las personas que ya habían divisado su presencia en el local. “No pudimos dialogar con él porque había más gente y venían a pedir autógrafos y fotos. Se complicó un poco”, se sinceró el propietario.Esta pasión por el automovilismo viene de larga data en la vida del oriundo de Pujato, aunque sus comienzos se dieron con las dos ruedas. “Era un loco de la moto, siempre me gustaron. Todos mis amigos tenían moto y yo le insistía a mi viejo para que me comprara una; el tema era que nosotros no teníamos capacidad económica. Al final, con mucho esfuerzo, le compró un scooter a Di Prinzio, un amigo de la familia que nos dio facilidades, nos dejó pagarla como en 20 cuotas. Después cambiamos por una Honda MX, tipo cross. A mí me encantaba hacer la Gran Willyy llevarla en una rueda muchos metros. Una locura. Iba enfrente del boliche, me creía el vivo del pueblo, hasta que una vez me enganchó el cordón de la zapatilla en la palanca de cambios, me giré y rompí toda la moto”, expuso en el Su padre quería descreer de los rumores, pero lo vio a su hijo haciendo piruetas en plena ruta y rápidamente cambió las motos por los autos. Así lo narró Lionel: “Me fui a casa; mis viejos pegaron la vuelta, entraron, me sacaron la llave, no me dijeron nada y volvieron a rumbear para Rosario. Pasaron unos días, me agarró hepatitis y un día, desde la habitación, vi estacionar un Fiat 147 blanco. Se bajó mi viejo. ‘¿Qué es eso, papi?‘, le pregunté. ’El auto para ustedes, les vendí la moto, nunca más la moto, ahora usen esto’, me contestó”.Además, el entrenador de 47 años tiene un vínculo muy cercano con el ciclismo, De hecho, en septiembre de este año fue captado en medio de