19 de marzo de 2025
Peajes automáticos: cómo funcionarán y en cuánto tiempo estarán implementados

La adopción del sistema free-flow en todas las rutas nacionales es la meta final para mediados de 2027. Progresivamente, se irán automatizando las estaciones de todo el país. Cómo será el pago de ese peaje
Ante la envergadura de la transformación y las licitaciones de nuevos concesionarios para algunas rutas nacionales que están actualmente en proceso, la adopción de estos cambios será progresiva y tendrá tres fechas parciales de implementación.
Para el 31 de diciembre de 2025, todas las rutas nacionales tendrán que tener incorporada al menos una cabina de TelePase, que puede ser mixta, compartiendo el pago manual y automático, o una cabina independiente.Para el 31 de diciembre de 2026, todas las rutas nacionales tienen que tener peajes automáticos TelePase y al menos el 50% deben tener pases sin cabina y sin barrera tipo “Free Flow” con lectores automáticos.El cobro de ese peaje será del mismo modo que funciona actualmente el TelePase, marca registrada propiedad de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), que permite la interoperabilidad de las diferentes empresas concesionarias presentes en todo el país, a través de un TAG único. Los usuarios podrán asociar el número de sticker o la matrícula del vehículo.
Esto se permite para contemplar casos como el del deterioro del dispositivo, el cambio de un parabrisas o para turistas que no estén aheridos personalmente al sistema. En ningún caso, se sustituye la necesidad de adherirse a TelePASE y de contar con el TAG para el uso habitual.Las estaciones de cobro automático de peaje tienen distintas variables que impactan directamente en el tránsito vehicular en las rutas. A diferencia de las autopistas urbanas, el caudal de tránsito es menor en determinados horarios pero al mismo tiempo es un tránsito con otras características, ya que, en general, las rutas nacionales tienen, en el mejor de los casos, dos manos en cada sentido de circulación. En esas vías conviven vehículos de todo tipo de porte, desde autos pequeños hasta camiones de carga y autobuses de pasajeros de larga distancia.
Detenerse en medio de una ruta siempre genera demoras en el flujo del tránsito, del mismo modo que se desencadenan los embotellamientos en el tránsito urbano. Cuando un vehículo se detiene genera un “efecto dominó” que se multiplica de acuerdo a la cantidad de automóviles lo hagan detrás suyo. Así, cuántos más sean, mayor será la demora en reiniciar la marcha normal.Tanto por consumo de combustible como por los gases contaminantes que emiten los vehículos cuando se inicia la marcha en cambios bajos, no interrumpir el flujo del tránsito para pagar peajes es una medida que generará una mejora en seguridad y en cuidado ambiental.